Es una estación de esquí familiar, divertida y para todos los públicos. Cada año mejoran sus instalaciones y remontes. Para los esquiadores más expertos puede quedarse pequeña si no le sabes sacar partido. No hay que ir siempre por las pistas.
Para principiantes tiene zonas muy cómodas con cintas y perchas con poca pendiente.
No sólo es una estación de esquí, tiene zonas de excursionismo como la ruta al Lago Ausente. Muy a mano para todos los leoneses, pero siempre te encuentras con más gallegos y portugueses que se hacen una escapada, porque merece la pena.
Castilla y León es vida.
Para disfrutar de la nieve y de una tranquilidad indescriptible. No hay mucho donde elegir para pernoctar, pero por eso es un lugar tan tranquilo y diferente a la muchedumbre de las ciudades. Im-per-sio-nan-te!!!!!
Aunque con susto incluido al descender desde el desvío del Morredero hacia Peñalba de Santiago. Es una pena el acceso, las vistas son espectaculares, a ver si se animan y lo asfaltan.