CORDERO DURO
Visitamos la Real Fábrica de Tapices —una experiencia que recomiendo a todo el mundo— y, al salir, vimos un asador cercano que nos pareció buena opción para comer. Éramos dos personas. Yo pedí una pierna de cordero, que lamentablemente estaba bastante dura. Mi mujer eligió bacalao con salsa de trufa, que según ella estaba muy sabroso. Compartimos además una ensalada de pimientos con ventresca; sin embargo, los pimientos no me sentaron bien y me dio la impresión de que eran de conserva.
Pedimos un postre y dos cafés. El total fue de 79,60 €. Lo que más me molestó fue ver en la factura que habían cobrado como “pierna de cordero lechal”, cuando claramente no lo era. Soy un gran aficionado al cordero y suelo frecuentar asadores, por lo que esta experiencia me pareció una tomadura de pelo.
En resumen: no lo recomiendo si vas con la intención de comer buen cordero.