ANADEL
Cerca de Valencia
Es uno de los pocos paradores que están a una distancia asequible para pasar un fin de semana desde Valencia, y hemos repetido aquí más de una vez, además ahora recién reabierto vemos que lo han mejorado en algún elemento de su arquitectura.
Llegamos a comer, tarde y con poca hambre, la opción de las cartas de las cafeterías de los paradores es muy recomendable, porque las croquetas las bordan, los sandwiches los tuestan con mantequilla en la plancha, como dios manda, y el servicio es siempre profesional. En este caso la sopa castellana no estuvo a la altura, ni era castellana ni de ajo, demasiado fuerte además, todo hay que decirlo, por lo demás como siempre de bien.
Detallazo, el de las fresas con cava en la habitación (por San Valentín), por eso siempre volvemos a los hoteles de la cadena de paradores.
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