Urederra, el rio de color turquesa
La primera vez que visité Urederra me llevé un gran chasco. Todo el mundo me hablaba maravillas sobre este lugar, vi un montón de fotografías en internet que me dejaban con la boca abierta, y tenía un montón de ganas de comprobar si era cierto que el rio era de ese color, o realmente a la gente se le había ido un poco la mano en Photoshop. Era abril, había llovido mucho los días anteriores, aún no había hojas en los árboles y con la cantidad de agua que portaba el rio, aquello ni era azul, ni turquesa, ni nada de nada.
Decidí volver al cabo de dos meses, a principios de junio. Esto ya era otra cosa. Las lluvias cesaron, de modo que el rio, con mucha menos cantidad de agua que la anterior vez, tenía ese color que tanto me impresionó en las fotos que vi en internet. Eso no era Photoshop, ¡es que el rio es así!
Volví por tercera vez en otoño, a finales de octubre. Y es cuando conocí un Urederra en su óptima belleza. Árboles con hojas otoñales de color naranja, contrastando con el rio azul turquesa. A partir de entonces, vuelvo en otoño todos los años.















