Comer a lo grande, muy grande!
Cuando hay hambre todo se nos queda pequeño, excepto en esta cadena de locales, donde la comida se multiplica por dos, por tres... Nosotros fuimos al local que tienen en Torrejón de Ardoz y la experiencia fue muy satisfactoria, salimos de allí con la panza contenta y el bolsillo también, pues si las raciones son enormes los precios tampoco son tan enormes como se podría esperar.
Comimos una hamburguesa enorme y un panchopan de atún, una especie de pizza hecha en pan, muy larga y estrecha y también muy buena; a parte puedes pedir pizzas, ensaladas y perritos calientes, entre otras cosas y evidentemente todo a tamaño gigante, como los postres, que sólo tienen helados de medio quilo. Para los cafés tendremos que ir a otro lugar, pues aquí no los sirven.
La decoración es informal y con objetos también a tamaño extra, como por ejemplo super mochilas, enormes lápices que cuelgan sobre nuestras cabezas o descomunales botellines de refresco; la amabilidad de las camareras contribuye a que el ambiente sea perfecto para celebrar comidas y cenas desenfadadas, ya sea en familia o con amigos, es también lugar donde los niños disfrutan comiendo.


