Mi Barcelona
Puesto que Barcelona es la ciudad dónde resido y dónde he vivido toda mi vida, podríamos decir que esta es la experiencia de mi vida.
No hay duda alguna de que todos, de tanto en tanto, necesitamos unas vacaciones para desconectar de nuestras rutinas. Nos pasamos todo el año tachando los días del calendario y esperando que tan esperado momento llegue. Y cuando se terminan, llega el típico síndrome post-vacacional. Sin embargo, cuando llega el final de las mías, una pequeña sonrisa se dibuja en mi cara. Me encanta Barcelona y, aunque haya ido a visitar un lugar maravilloso, no se me ocurre un lugar más maravilloso para vivir.
Dejaremos de lado los tópicos del clima y la comida. Está claro que en todas partes hay de todo pero desde luego que buen clima y buena comida, en Barcelona, no os va a faltar.
Y para visitar tampoco se queda corta. Callejear por el casco antiguo o algunos barrios tan de moda como Gracia, el Gòtic o el Born, subir a los búnquers del Carmel o a el Tibidabo para ver el skyline de la ciudad o visitar alguno de sus monumentos insignia como La Sagrada Familia, La Pedrera, La Casa Batllò o el Parc Guell. Y por si esto fuera poco, para los días más calurosos del año, tenemos la Costa Brava a tiro de piedra (con perdón de los amantes de La Costa Daurada).
Lo único que echo en falta es más tiempo libre para seguir re-descubriendo esta Barcelona que, pese a llevar 29 años visitándola, aún me sigue sorprendiendo.


