Un amante del arte encontrará pocas ciudades más ricas culturalmente hablando que la capital francesa, y para muchos viajeros las mejores cosas que ver en París son sus museos y galerías. Hay varios que son imprescindibles en la ciudad, pero el que sobresale del resto por méritos propios es el Museo del Louvre, uno de los museos de arte más importantes y prestigiosos del mundo, cuyo interior guarda obras de talla mundial como la Gioconda de Da Vinci o la Venus de Milo. Para amantes del Impresionismo, un movimiento sumamente francés, no se puede perder el Museo de Orsay o el Museo de la Orangerie que albergan obras maestras de Monet, Cézanne y Van Gogh, entre muchos otros. Por otro lado, el arte contemporáneo ocupa un lugar importante en la escena artística parisina y la galerías como el Centro Pompidou, la Fondation Louis Vuitton o el Museo de Arte Moderno de París no solo albergan obras de Matisse o Picasso, si no también acogen exposiciones de los artistas más destacados de la actualidad.
París es una ciudad que también sobresale por la elegancia de su arquitectura, y la joya en su corona es sin duda la magnífica Torre Eiffel. Una visita a la capital no estaría completa si no se sube a este gigante de hierro de más de 320 metros, que ofrece las vistas más famosas de París. Pero es tanta la popularidad de la ciudad que algunos de sus lugares emblemáticos son conocidos igualmente a nivel mundial, como es el caso de la famosa Catedral de Notre Dame y su espectacular colección de vidrieras en el interior, o la Basílica del Sagrado Corazón, la iglesia más bonita de París. También es uno de los iconos más famosos de la ciudad el Arco del Triunfo, que simboliza las hazañas que cosechó Napoleón y desde donde puedes disfrutar de increíbles vistas sobre la mítica avenida de los Campos Elíseos. La Ópera Garnier es otro de los rincones esenciales que visitar en París es, tanto por dentro como por fuera, ya que su fachada neobarroca es una auténtica obra de arte, pero el interior está decorado con tanto lujo y detalle que sentirás como si fueras todo un burgués del siglo XIX. Finalmente, no podría faltar una mención a otro de los lugares importantes de París y que ningún amante de la historia querrá perderse el palacio de Los Inválidos, que guarda en su interior varios museos y una de las reliquias de la ciudad, la tumba de Napoleón.
Pero aunque París es famoso por sus museos y monumentos, la verdad es que lo mejor de París son sus barrios, donde entre cafés, boutiques y joyas escondidas se puede saborear ese ambiente bohemio pero elegante que es tan singularmente parisino. Montmartre es uno de los barrios con más encanto de la ciudad y una parada obligatoria en cualquier viaje a la Ciudad de la Luz. Ya sea siguiendo los pasos de Picasso o Amélie Poulain por sus calles adoquinados o disfrutando de una animada noche del cancán en el Moulin Rouge, Montmartre es lo más parecido a vivir el París romántico del siglo XIX. El Barrio Latino es otro de los barrios más emblemáticos de la ciudad, sede de iglesias góticas, de los espectaculares Jardines de Luxemburgo y una considerable población estudiantil que mantiene los bares y pubs en constante actividad durante la noche. Los cafés literarios de Montparnasse, los escaparates escandalosos de Pigalle, las boutiques y restaurantes de Le Marais ... cada barrio de París tiene su propia personalidad y conocer a fondo estos enclaves encantadores es una de las mejores cosas que hacer en París.
Aunque hay suficientes atracciones en París para mantener entretenido hasta al viajero más inquieto, hay muchos lugares de interés en los alrededores de la capital que sirven para desconectar del bullicio parisino. El espectacular Palacio de Versalles, construido por Luis XIV, es uno de los palacios más bellos del mundo, y es ideal para pasar un día explorando sus salones opulentos y cuidados jardines repletos de fuentes y esculturas. Si viajas en familia, es la oportunidad perfecta para ir a Disneyland París, el parque temático más visitado de Europa y que tiene tantas montañas rusas que te faltará tiempo para disfrutarlas todas.