Personaje entrañable para los argentinos
Creo que no hay en el mundo, al menos en el mundo occidental, quien no haya leído u oído alguna vez hablar de Mafalda, un entrañable personaje de una de las mejores tiras cómicas del argentino Quino, cuyo verdadero nombre es Joaquín Salvado Lavado.
Esa niña que nunca creció y que acompañó mi adolescencia, la infancia de mis hijos y la que, a pesar de haber dejado de aparecer en 1973, nunca dejó de acompañarnos con sus padres y sus inseparables Guille, Manolito, Libertad, Felipe y Susanita, es la que hoy encontramos sentada en un banco de plaza en esta esquina del Barrio de San Telmo, como un homenaje a su autor que le dio vida en 1963, en la casa en que vivía en calle Chile 371.