Isabel de la Granja
Donde Malcolm X trabajó de camarero
Mi gran descubrimiento nocturno de NYC. Lenox Lounge es un club de jazz de finales de los años 30 decorado con un decadente y nostálgico Art-Decó original.
Está en el corazón del Harlem Negro entre las calles 124th y 125th por encima de Central Park, en el nº 288 de la Avenida Lenox, también llamada el Bulevard Malcolm X, en honor al activista por los derechos civiles de los negros, que estuvo muy vinculado a este barrio newyorquino. Según me dijeron, incluso trabajó como camarero un tiempo en este local, y allí mantenía sus reuniones. De hecho el Lenox Lounge es una de las localizaciones en la película Malcolm X con Denzel Washington.
Fuimos un viernes por la noche, invitados por el director artístico de la sala, el pianista de jazz Danny Mixon. Cogimos un taxi desde nuestro hotel de Midtown, y cuando le dijimos al taxista (un jovenzuelo negro) la dirección y el nombre del bar, nos miró perplejo a mi marido inglés y a mí, y nos preguntó: Are u sure? Cuando nos dejó en la puerta añadió, "Take care". Nos sentimos como dos blanquitos temblorosos en el revuelto Harlem de los años 50'.
Aunque se puede cenar en el local, nosotros fuimos directamente a la sala de concierto, la sala Zebra, así llamada por la decoración a rayas negras/blancas de las paredes y tapicería. El espacio tiene el poder de transportarte al Nueva York de los años 50, cuando en ese mismo lugar sonaba la voz rasposa de Billie Holiday, la trompeta contradictoria de Miles Davis y las notas arrastradas del saxo de John Coltraine.
La actuación de Danny Mixon Quartet me encantó, aunque faltaba el saxo. Un contrabajista con unos dedos que volaban solos por el traste, un batería elegante y swinero como él solo y Danny al piano haciendo un jazz que sólo los afroamericanos de New York saben construir.
Yo, que no me considero amante del jazz, me quedé tan encantada que recuerdo este momento como uno de los más emotivos en mis viajes.
Por cierto, la vuelta al centro en metro (está a unos 500 metros de la sala) no tiene desperdicio por la fauna urbana que se va subiendo y bajando desde el Uptown al DownTown.
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