En un paseo por Edimburgo que no puedes perderte de este tranquilo y bohemio bar.
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llse
cerveza escocesa
Birretta alla scozzese
Excelente
Si trova sulla Royal Mile, ed è uno dei pochi pub in piena "passeggiata" turistica ad essere frequentato da gente del luogo. Il perché non lo so, dato che la selezione di spine è discreta ma non certo la migliore della città, e l'ambiente è casalingo-friendly, ma non da pub fumoso e caciarone come ci si potrebbe immaginare.
A parte questo, una volta dentro vi accorgerete di come regna un certo senso di ordine provvisorio: tutti seduti ma non composti, gente in piedi ma non esagitata, nessun ubriaco in vista e un'età media sui 35-40. Tutte queste caratteristiche fanno del World's End il posto perfetto in cui sedersi con gli amici e passare una bella serata in tranquillità; si può anche mangiare, tra le altre cose, ovviamente "manicaretti" della tradizione scozzese.
Il pub si trova in un punto nevralgico per la storia di Edimburgo: ovvero rappresentava il punto di confine tra il muro eretto dagli scozzesi per difendere la città di Edimburgo e l'assedio degli inglesi - il world's end, per l'appunto.
Il bancone merita da solo una visita: il soffitto soprastante è interamente ricoperto di banconote firmate e con dediche da tutto il mondo; ci sono valute di Paesi che nemmeno sapevo esistessero.
Consigliato per compagnie numerose o per una birretta veloce mentre si passeggia sulla Royal Mile.
Se encuentra ubicado en la Milla Real, y es uno de los pocos bares en plena turístico "paseo" por ser frecuentado por la población local. No sé por qué, ya que la selección de espinas es decente, pero no el mejor de la ciudad, y el medio ambiente es el hogar con niños, pero no como bares llenos de humo y caciarone como se puede imaginar. Aparte de eso, una vez dentro, se dará cuenta de cómo reina una sensación de orden provisional: todos sentados, pero no compuestos, gente de pie, pero no frenético, sin borracho a la vista y una edad media aproximada de 35-40. Todas estas características hacen del Fin del Mundo es el lugar perfecto para sentarse con los amigos y pasar una agradable velada tranquila; también se puede comer, entre otras cosas, por supuesto, "delicias" de la tradición escocesa. El pub está en un centro neurálgico de la historia de Edimburgo: que era el punto de la frontera entre el muro construido por los escoceses para defender la ciudad de Edimburgo y el asedio de los británicos - el fin del mundo, para ser precisos. La barra sólo vale la pena una visita: el techo por encima está totalmente cubierto con notas y firmó con dedicatorias de todo el mundo; Hay monedas de los países que aún no sabía que existía. Recomendado para grandes empresas como para una cerveza rápida mientras se camina en la Royal Mile.