El corazón de la capital lituana
Con aproximadamente cuatro hectáreas de terreno, la Plaza Lukiškės es considerada la más grande de la ciudad de Vilna. Se encuentra en pleno centro de la capital lituana, y además de estar rodeada de algunas de las avenidas más importantes, en sus alrededores se encuentran edificios como el del Ministerio de Finanzas, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Iglesia de San Juan.
Uno de los motivos por los que este sitio tiene un gran valor histórico es que precisamente aquí se encontraba una de las pocas mezquitas que fueron construidas en Lituania por los tártaros. Si bien el edificio fue arrasado por las autoridades soviéticas como parte de su campaña por crear un país laico, después de que Letonia ganara su independencia se colocó una placa conmemorativa en el lugar.
Justo en frente de la plaza se encuentra el Edificio NKVD, en el que se llevaban a cabo interrogaciones, torturas e incluso ejecuciones de prisioneros políticos y oponentes al régimen soviético. Sin lugar a dudas, este es uno de los lugares no solamente más conocidos, sino también más dolorosos para los habitantes de Vilna.
