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Qué hacer en Alfama: la cara tradicional de Lisboa

    Qué hacer en Alfama: la cara tradicional de Lisboa

    Alfama es el hogar del fado, de los mejores miradores de Lisboa, de algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad y de museos que harán las delicias de los amantes del arte y la cultura. Descubre las mejores cosas que ver en Alfama y adéntrate en uno de los barrios más populares de Lisboa.

     

    La mejor forma de llegar a Alfama es tomando el histórico Tranvía 28, el mejor medio de transporte para llegar hasta el corazón del barrio. Al disponer de un gran número de paradas por el casco antiguo de Lisboa, es el medio preferido por los viajeros para recorrer el corazón de la ciudad.

     

    Alfama es uno de los barrios más populares de Lisboa por los rincones que alberga, pero hay dos especialmente importantes. Uno de ellos es el Castillo de San Jorge, una espectacular fortaleza con más de 800 años de historia. En su interior podrás visitar las torres, los calabozos, el museo arqueológico, la cámara oscura, el mirador y el patio central. El otro gran edificio importante del barrio es la Catedral de Lisboa, un templo con más de nueve siglos de antigüedad en el que se mezclan elementos románicos con algún toque gótico. Si accedes a su interior podrás ver un llamativo claustro en ruinas, pero lo mejor son sus impresionantes capillas y el conocido como el Tesoro de la Catedral, un conjunto de objetos históricos de gran valor.

     

    Los miradores son los otros grandes atractivos que tiene el barrio. Alfama esconde hasta cinco puntos desde donde se consiguen unas vistas espectaculares de Lisboa. Uno de los más populares es Portas Do Sol, desde donde se ve una larga hilera de casas coloridas. El Mirador da Senhora do Monte es uno de los más altos de la ciudad, por lo que requiere cierto esfuerzo para llegar hasta él. Lo bueno es que la recompensa de tener Lisboa a tus pies bien merece el ascenso. Aunque estos dos son muy espectaculares, el Mirador de Santa Lucía es quizás el mirador más famoso de todo Lisboa. Quizás no tiene las mejores vistas, pero tiene un encanto especial al ser más íntimo y al estar decorado con preciosas plantas y azulejos. Por otro lado, el Mirador de Graça tiene una agradable terraza donde puedes tomar algo con unas vistas espectaculares, mientras que el Panteón Nacional tiene un mirador increíble en su cúpula.

     

    Si te interesa la cultura, la oferta de museos en Alfama es muy variada. Uno de los más tradicionales es el Museo del Fado, un sitio donde podrás aprender todo sobre la historia del género musical portugués por excelencia a través de exposiciones de instrumentos y material audiovisual. Por otro lado, el Museo de Artes Decorativas muestra al público una interesante colección histórica de telas, figuras y varios utensilios del hogar. Uno de los grandes atractivos del museo es que, entrando en él viajarás al pasado gracias a su cuidada decoración del siglo XVII. Y si te apasiona la historia, no te pierdas el Museo del Teatro Romano para admirar sus impresionantes ruinas con siglos de antigüedad.

     

    El arte callejero es otro de los grandes atractivos que esconde el barrio de Alfama. Concretamente el Patio de Dom Fradique y las Escaleras de São Cristovão son dos de los puntos donde podrás admirar coloridos grafitis. Y si quieres llevarte un recuerdo original de tu viaje, visita el mercadillo Feira da Ladra, el más famoso de la ciudad, y rebusca entre las decenas de puestos de ropa, antigüedades y demás productos para encontrar alguna ganga.

     

    Por último, pero no menos importante, no hay que olvidar que el fado es una de las cosas más características de Alfama. Acércate hasta locales como el Bar Tejo o el Clube de Fado para disfrutar de una agradable velada amenizada por la música popular portuguesa.

     

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