Los 10 mejores museos de historia de Bruselas

Yacimientos arqueológicos fascinantes, enormes galerías que muestran la evolución humana y museos en los que se puede volver a la Edad Media son algunos de los protagonistas de la oferta cultural de la capital belga. ¡Descubre los mejores museos de historia en Bruselas y disfruta de un día tan didáctico como divertido!

El más completo de todos los museos de la capital belga relacionados con la historia es el Museo del Cincuentenario. En los cuatro pabellones de este enorme complejo museístico podrás hacer un viaje por todos los continentes, desde la prehistoria hasta las artes decorativas de los últimos siglos. Podrás admirar restos arqueológicos y objetos de civilizaciones como la Antigua Grecia o el Imperio Romano, entre otras muchas.

El resto de museos históricos de Bruselas se centran en determinadas épocas o temáticas o combinan ambos factores. El Real Museo de las Fuerzas Armadas y de la Historia Militar, por ejemplo, está centrado en los diferentes conflictos bélicos que han ocurrido en territorio flamenco y valón. Aquí encontrarás impresionantes piezas y objetos como armaduras medievales y aeronaves de la Segunda Guerra Mundial.

Con la Edad Media como tema principal está el Museo Porte de Hal, un llamativo edificio a pocos metros de la Estación Central de Bruselas que fue parte de la antigua muralla de la ciudad. En la actualidad, este edificio tiene en su interior un museo en el que se exponen armaduras medievales y otras piezas históricas. Recorriendo sus salas podrás aprender muchos sobre la historia de la ciudad y la importancia de las asociaciones gremiales hace siglos.

Si te interesa la historia más actual, una gran opción es visitar el Parlamentarium, el centro de visitantes de la Unión Europea. Este museo, que está en pleno Barrio Europeo, permite entender, de forma interactiva, el pasado, presente y futuro de la UE, ¡es un imprescindible de la capital belga!

También centrado en la Edad Contemporánea está el Museo Belvue, situado en un prestigioso hotel del centro de la capital. Este pequeño museo muestra el desarrollo de Bélgica desde principios del siglo XIX hasta nuestros días a través de 9 salas. Desde el Museo Belvue se accede al yacimiento y Museo de Coudenberg, un espectacular museo subterráneo que muestra los restos del antiguo palacio de Carlos V, del que hoy solo quedan ruinas. Este palacio quedó destruido en un devastador incendio en el siglo XVIII, y años más tarde eso se enterraron las ruinas que quedaban, para construir encima el actual Palacio Real de Bruselas.

Otro museo subterráneo de la capital belga es Bruxella 1238, que guarda los restos de un convento franciscano del siglo XIII. Lo que más llama la atención de este yacimiento arqueológico es que no se descubrió hasta finales del siglo XX, pese a estar en pleno centro de la capital.

Otras opciones muy recomendables son el Museo del Banco Nacional de Bélgica, que exhibe monedas de diferentes países y épocas, el Museo de la Ciudad de Bruselas, que muestra la evolución de la ciudad a lo largo del tiempo, y la Maison d’Erasme, una casa-museo dedicada de uno de los filósofos más célebres de la historia, Erasmo de Rotterdam.