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Lisboa alternativa: el lado underground de la capital

    Lisboa alternativa: el lado underground de la capital

    Si hay algo que caracteriza a la capital portuguesa es su capacidad de mezclar lo tradicional con lo moderno, lo que da como resultado una ciudad decadente pero llena de encanto. Descubre en esta lista los sitios más alternativos de Lisboa para sentir en primera persona ambiente tan particular que se respira en sus calles.

     

    Si eres inconformista y lo convencional te acaba aburriendo, en Lisboa lo vas a pasar en grande descubriendo sus rincones más underground y disfrutando del turismo alternativo de la ciudad. Lisboa pone mucho esfuerzo a la hora de fomentar y cuidar la cultura. Y es que si exploras la ciudad encontrarás varios centros culturales donde a diario se celebran todo tipo de eventos. Uno de los más especiales es Village Underground, un espacio multiusos que funciona tanto como coworking como sede de conciertos y exposiciones de todo tipo. Al verlo te sorprenderá, ya que el edificio está formado por “containers” e incluso un autobús de dos plantas donde se puede tomar algo. Parecido, pero mucho más grande, es LX Factory. Este enorme centro cultural lleva el ocio a otro nivel acogiendo eventos de todo tipo como exposiciones de arte, conciertos, proyecciones e incluso mercadillos. Tiene también varias cafeterías y restaurantes modernos para tomar algo. Otro de los centros culturales más importantes de la ciudad es la Galeria Zé dos Bois, donde se celebran conciertos y exposiciones dedicadas al arte moderno y que van siendo renovadas con el tiempo.

     

    Si te apetece ir de compras y quieres llevarte el recuerdo más original de Lisboa, hay varias tiendas y mercados alternativos repartidos por la ciudad perfectos para ello. Uno de ellos es Embaixada, un centro comercial muy peculiar, ya que está ubicado en un precioso palacete de varias plantas cuyas habitaciones se han convertido en tiendas alternativas. A Vida Portuguesa es una tienda más tradicional, con artículos artesanales, algunos de ellos con mucha historia; sin duda el mejor sitio si lo que te gusta es rebuscar entre estantes y mesas para encontrar alguna reliquia. Por último, si prefieres algo al aire libre, no dudes en pasarte por Feira da Ladra, el mercadillo por excelencia de Lisboa y el mejor sitio para encontrar todo tipo de ropa y muebles vintage a precio de ganga.

     

    Tras un largo día recorriendo la ciudad no hay nada como sentarte a tomar algo mientras disfrutas de las mejores vistas. En Lisboa hay varias terrazas que ofrecen una panorámica de la ciudad increíble, como es el caso de la que tiene LX Factory, Rio Maravilha, con sus inmejorables vistas al Puente 25 de Abril y al Tajo. El mirador de Santa Catarina es otro sitio muy especial para descansar viendo el skyline de la ciudad y es uno de los rincones más populares entre los jóvenes, que acuden aquí a tomar cerveza y escuchar música en directo. Por otro lado el Bar Park tiene una bonita terraza muy al estilo hipster, con vistas a los tejados de Barrio Alto, o Lost In y su colorida terraza con sofás con dosel.

     

    Lisboa también esconde una gran cantidad de sitios underground para tomar algo. Para disfrutar de una velada diferente en pareja no hay sitio mejor que Pensão Amor, un antiguo burdel reconvertido en un bar con luz tenue y una decoración sugerente y vintage a partes iguales, o Mini Bar Teatro, perfecto para tomar delicatessen de todo tipo. Otra opción muy interesante es dar un paseo por la peculiar Calle Rosa y entrar en cualquiera de sus bares. 

     

    Para comer bien y a mejor precio no hay nada como los mercados gastronómicos, y el Mercado da Ribeira es con diferencia el mejor de Lisboa, ya que tiene decenas de sitios con comida de todo el mundo y cientos de mesas tomar algo tranquilamente.

     

    Por último, los amantes del arte callejero encontrarán en Lisboa un pequeño paraíso de los grafitis, ya que hay una gran cantidad de murales repartidos por la ciudad, como en las Escaleras de São Cristovão, el bairro Quinta do Mocho o el Pátio de Dom Fradique, que llenan de vida y color las calles.

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