Carlos Herrero Aban
Un viaje al medievo
En las calles de Gumiel da gusto perderse, en la línea de otros conjuntos arquitectónicos tradicionales castellanos como Covarrubias o Pedraza, parece el escenario sino juego de tronos al menos de águila roja, destila un encanto de las viejas formas constructivas alternando soberbias mansiones señoriales con su blasón en la fachada (el que adjunto es el de los duques de Osuna que rigieron su señorío) con edificaciones típicamente populares, sin olvidar que parte de su caserío ha alojado desde a la familia real hasta el santo burgalés más universal, santo Domingo de Guzmán.
