Albergue Ferramenteiro

Casi 22 km hasta llegar a Ferramenteiro, la última cuesta del camino se hace interminable, pero nos anima que al cruzar el puente sobre el Rio Miño ya estamos viendo la antigua escalinata que lleva al pueblo.
Aunque el Albergue no está a la entrada del pueblo, decidimos quedarnos ahí, ya que nos pareció muy limpio, situado en una zona tranquila lejos del ruido del centro, y eso era lo que necesitabamos, un lugar de descanso para tomar fuerzas para la etapa siguiente.
La encargada del Albergue ( una señora encantadora) nos fué enseñando todos los servicios que estaban disponibles, lavanderia, internet, sala de tv, cocina, etc y después nos dió tres literas en la "zona de las chicas"..A las que nos "tiramos" casi sin aliento.