NATURALEZA Y RELAX EN LOS MONEGROS
Aislada en pleno desierto de los Monegros se encuentra esta masía rehabilitada con mucho encanto. El interiorismo es espectacular, con detalles de primera: sábanas de algodón egipcio, alfombras de piel, zapatillas, albornoces, cosmética natural en el baño...Hay un montón de sofás en los que tumbarse a leer o a contemplar el paisaje. Pedimos el servicio de desayunos y a nuestra llegada encontramos un buffet espléndido con queso y embutido artesano, pan de horno de leña, aceite de oliva, fruta, tarta casera, cafetera nespresso..........Pasamos un fin de semana fantástico con los niños, tienen un patio exterior que es ideal para que campen a sus anchas y se inventen mil aventuras. Cerca de la masía hay una balsa natural donde ellos disfutaron observando a las ranas, libélulas...También vimos sobrevolar algún águila y buitre. Lo mejor es al despertarse, el silencio sólo alterado por los pájaros y el sol entrando por las ventanas.