La iglesia más famosa de Praga es sin duda la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn, ubicada en la Plaza de la Ciudad Vieja. Sus dos torreones góticos son todo un símbolo de la ciudad y en su interior podrás conocer el órgano más antiguo de Praga así como pinturas y tumbas de algunos personajes ilustres de la ciudad. Otra de las iglesias más importantes de Praga es la Iglesia de San Nicolás en Malá Strana (no debe confundirse con la otra iglesia de mismo nombre en la Ciudad Vieja). Esta es la joya barroca de Praga, y en su interior te encontrarás con los preciosos frescos que decoran la cúpula, una lámpara única en su especie y el precioso altar con detalles dorados. Si planificas tu visita para ver un concierto de órgano, lo disfrutarás aún más.
Praga fue un centro de peregrinaje en la Europa de los siglos XVI y XVII, y el Loreto de Praga fue uno de los principales motivos. Su interior alberga una copia de la Casa de la Virgen María, inspirada en la original que hay en Italia, y la Iglesia de la Natividad junto con el Tesoro del Loreto son los dos grandes reclamos que puedes visitar en este rincón. Por otro lado, la Iglesia de Santa María de la Victoria fue otro centro de peregrinación debido al Niño Jesús que esconde en su interior. Es la mayor atracción del templo, pero dentro encontrarás otros elementos de interés como sus ostentosos altares.
La Edad Media dejó huella de diversas formas en la ciudad, y la Basílica de San Jorge es una de las iglesias católicas en Praga más llamativas por el fuerte color rojizo de su fachada. Se encuentra en el recinto del castillo y hoy en día acoge diferentes exposiciones temporales de arte. La Basílica de San Pedro y San Pablo es otra joya medieval que domina la fortaleza de Vyšehrad. Tiene dos maravillosas torres góticas y en su interior podrás disfrutar de una colección de vidrieras. Por su lado, la Iglesia de San Martín en la Pared es la más pequeña, pero la que tiene un aspecto medieval más característico con su sobria fachada gótica. A veces se realizan conciertos de órgano en su interior, así como la exposición temporal de obras de arte.
Otras iglesias notables de Praga son la Iglesia de San Cirilo y Metodio, un templo ortodoxo barroco que sirvió de escondite para los soldados que tenían como misión asesinar a la mano derecha de Hitler, y la Iglesia de San Salvador, muy cerca del Puente Carlos y famosa por los conciertos que se realizan en su interior.