Templo y ex Convento de Santo Domingo

5/5 (7 valoraciones)

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26 fotos de Templo y ex Convento de Santo Domingo

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Av. 20 de Noviembre Dirección

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5 opiniones sobre Templo y ex Convento de Santo Domingo

Morya

Santo Domingo de Guzman....magico

El más bello de los templos de la ciudad por su magnífica fachada estilo barroco salomónico del siglo XVI en la que se despliega una gran infinidad de motivos ornamentales realizados en argamasa (mezcla de cal, arena y agua) sobre la piedra, trabajo que acusa una ingenua participación de la mano indígena. Hay que observar con paciencia y descubrir interesantes detalles como las águilas bicéfalas a los costados del nicho con la escultura de Santo Domingo y el remate con el escudo de la orden religiosa. La construcción del conjunto se inició en 1547 y se remodeló en épocas posteriores, pues la fachada actual es del siglo XVIII.

Su interior guarda una rica colección de ocho retablos barrocos realizados entre los siglos XVI y XVIII, algunos adornados con lienzos de buena calidad; destaca de manera especial el púlpito tallado en madera dorada con un pedestal de una sola pieza. Sin lugar a dudas uno de los templos más hermosos que del lugar, además de que sus alrededores albergan un mercado de artesanías y otros templos donde la ceremonia religiosa se realiza en dialecto, pero ese…es otro rincón. Así que no te pierdas de este hermoso lugar, que sin lugar a dudas tienes que conocer, sino no abras ido a San Cristóbal de las Casas.

+15

Roberto Gonzalez

Iglesia de Santo Domingo

Excelente

Rodeado siempre de puestos de artesanía de Chiapas, este íntimo y oscuro templo del siglo XVI es la iglesia más llamativa de todo San Cristobal con una fachada de piedra rosa, un interior de dorado barroco con varios retablos magníficos y un púlpito tallado en un solo madero de roble.
Es una iglesia muy frecuentada por los habitantes de los alrededores de la ciudad que tienen en algunas tallas de la iglesia a sus santos y Cristos favoritos a los que les rezan con auténtica devoción, que llega incluso al llanto del éxtasis...

Coquito Lopez

Muy bello, lleno de artesanías a su alrededor.

Excelente

Sin duda es necesario conocerlo al visitar san Cristóbal.

GERARD DECQ

Iglesia barroca de San Domingo

Eglise baroque de San Domingo

Excelente

Une rue piétonne monte en pente douce, de la cathédrale à l’église San Domingo, dont la façade plateresque richement sculptée se dore au soleil couchant. Sur le parvis de cette église et la jolie place ombragée attenante, se tient quotidiennement, dans une paisible atmosphère de vacances, un marché indien. Un chatoiement de couleurs : tissus brodés, nappes, châles et tuniques jouxtent quantité d’objets artisanaux dont de curieuses poupées cagoulées, armées de mitraillettes de bois. Le combat zapatiste, devenu objet commercial, ne veut pas se faire oublier. C’est de San Cristobal qu’en 1994 est parti ce mouvement de révolte des Indiens, et si la violence des luttes a disparu, le mouvement exerce toujours une pression sur le gouvernement. De fait, dans cette ville si riche de la diversité de sa population, de grandes inégalités demeurent : tard dans la nuit, sur le "zocalo" des gamins continuent de proposer leurs bibelots aux touristes et l’on se demande quelle est leur scolarité, alors que, sur la même place, les caissiers de la banque sont des Blancs bien cravatés

Una calle peatonal se levanta suavemente, la iglesia de la catedral de Santo Domingo, las fachadas platerescas regodea ricamente talladas en el sol. Frente a la iglesia y al lado lugar bastante sombrío se celebra todos los días en un ambiente tranquilo complejo, un mercado indígena. A los colores brillantes: tejidos bordados, manteles, chales y túnicas cantidad colindan de artesanías, incluso muñecas curiosidad encapuchado, armado con armas de madera. La lucha zapatista, se convirtió en el objetivo comercial, no se puede olvidar. Se trata de San Cristóbal, en 1994 dejó esta revuelta de los indios, y si la violencia de la lucha se ha ido, el movimiento sigue ejerciendo presión sobre el gobierno. De hecho, en esta ciudad tan rica en la diversidad de su población, las grandes desigualdades siguen siendo: por la noche, los niños "Zócalo" siguen ofreciendo sus baratijas a los turistas y uno se pregunta cuál es su educación, mientras que, en el mismo lugar, los cajeros de los bancos están bien pañuelos blancos