Es una taperia recomendada si tienes hambre, he quedado satisfecho con la comida, el trato y el precio, provadlo y me contáis eso si algunas veces hay cola pero merece la pena esperar, pero es normal las cosas buenas tienen ese problema
Ir a esta tapería es quererse morirse pero de comer mucho. Fuimos ayer viernes mi novia, mi cuñado y su novia a cenar a esta taperia y quedamos llenos. Entramos antes de que se formase una cola monumental, ya que a partir de las 9 entrar es muy difícil ya que se llena hasta la bandera. Fue sentarnos en la mesa y el camarero rapidamente nos dijo que queríamos tomar, pedimos una jarra de cerveza y menos de 5 minutos teníamos nuestra jarra y 4 grandes tapas, que eran una especie de kebab, en una fuente. Luego pedimos una ensalada cesar, una hamburguesa, un plato combinado y un sandwich ademas de otra jarra de cerveza.
Ambiente joven y universitario. Siempre lleno. Barato y con platos de tapas, roscas y demás muy llenas. Merece la pena esperar para hacerse un hueco. Las roscas y el pollo rebozado os lo recomiendo. Servicio bueno y rápido.
