Puerto de las Nieves

El Puerto de las Nieves es más conocido por ser el puerto de embarque desde Gran Canaria hacia Tenerife que por sus encantos, que también los tiene.

Desde los restos de las salinas al norte de la villa hasta la impresionante zona de acantilados que se ve al sur, camino de la Aldea de San Nicolás y que está coronada por un bosque de pino canario que se ve como una mancha verde a lo lejos.

Y viendo todo esto, no se echa de menos al Dedo de Dios, la columna de roca que durante muchos años fue el principal atractivo de la población y que aún le sirve de emblema.

Para comer hay muchos restaurantes con vistas al mar, pero yo recomiendo el de la Cofradía de Pescadores.

Es un refugio perfecto para los que eligen parar de correr. Un lugar hecho a medida para los que quieren bañarse en el mar el día del año que a uno le dé la gana. Y tomar el sol en la pequeña playa del puerto o en las piscinas de Las Salinas. Y comer pescado y papas arrugadas y beber vino, con la ropa de ir a pescar. Y por la noche andar de tertulia con los parroquianos o con los turistas que vienen a descansar al hotel, o tomando café con leche oyendo los grillos.

Al noroeste de la isla de Gran Canaria nos encontramos Agaete y su puerto. Lugar especial. Típico. Precioso. De buen pescado. Con el dedo de dios al fondo. Por desgracia hace años un huracán paso por la isla y arrancó literalmente parte de la roca que simbolizaba esa zona. Pero aún se mantiene en pie parte de ella. Desde aquí sale un catamarán dirección a Tenerife. El punto mar cercano de nuestra isla vecina. Paseen.