Entrar en Pecos Bill Hobbies es...
Entrar en Pecos Bill Hobbies es retroceder en el tiempo y recordar cuando allá por 1956 mis padres me llevaron a la inauguración de la Galería Rosario, de las muñecas Marilú que me compraban en la juguetería que antes estaba e la planta baja y el Mecano para mis hermanos varones. Pasó el tiempo, se fueron a la planta alta, se dedicaron más a hobbies y materiales para los estudiantes de arquitectura y me tocó a mí como mamá subir a comprar las pistas Scalectric, los autitos para la pista, barreras, estaciones de ferrocarril, arbolitos y vías, los primeros Rasti y los puzzles de madera. Hoy como abuela hago el mismo recorrido pero ahora compro autos, trenes, aviones o motos a control remoto, puzzle de miles de piezas para mis nietos mayores, avioncitos de madera balsa para armar y algún que otro soldadito que ya no son más de plomo. Como lo conozco a Adrian, el hijo de quien fuera el fundador de la firma, entre a conversar con él y que nos contara parte de la historia de este lugar, considerada desde siempre la más famosa casa de hobbies de la ciudad y alrededores. No tiene página web.
Pasear y dar vueltas por este lugar no es nada difícil para mi y como Adrián ha hecho arreglos en su local y a incorporado muchas cosas atractivas para los hobbistas, no quería dejar de mostrarles lo que son sus vidrieras en las que los autitos corren carreras en la pista del scalectric, un aviocito gira en el espacio sobre ella y gran cantidad de avioncitos pueblan el cielo de su Pecos Bill. Para los amantes de los hobbies que ya han escrito cuando subi el rincón la primera vez va este regalito y les cuento que muchos clientes han ido a buscar lo incontrable allí, por ejemplo un telescopio, porque investigando en la web encontraron el rincón y el lugar en el que estaba y son de esta ciudad o de otras del país que vienen de excursión los fines de semana.
