He visto en muchas ocasiones este...
He visto en muchas ocasiones este templo parroquial porque se ubica en la plaza donde se encuentra la sede de la UNED, es una zona trasera de Cádiz, sobre los barrios más antiguos de la ciudad. Para llegar a esta plaza al entrar en Cádiz pasa debajo de Puerta Tierra y sigue hacia la derecha, bordeando el puerto. Sigue siempre hacia delante, tomando el mar como referencia hasta que en tu deambular veas un cartel a la izquierda indicándote el camino hacia el aparcamiento subterráneo de San Antonio. Es la mejor opción para llegar. O aparcas allí o lo haces junto al Parque Genovés que tampoco queda lejos.
En el siglo XVII se construyó en este solar la ermita de San Antonio de Padua. El espacio que había delante de la misma se utilizó como plaza de armas y alrededor de ella se instalaron importantes familias burguesas, como banqueros y comerciantes de Indias.
En 1669 se acometió la labor de transformar la pequeña ermita en un grandioso templo. Se hizo en estilo barroco, con planta de cruz latina dentro de un rectángulo y tres naves separadas por pilastras.
La nave central se cubrió con bóveda de cañón con arcos fajones, las laterales con bóvedas vaídas. El crucero con cúpula sobre tambor y pechinas.
A finales del siglo XIX el edificio fue reformado profundamente. El arquitecto encargado fue Fernando Ortiz de Vierna que, imbuido del espíritu historicista que comenzaba a encontrar acomodo entre la pujante burguesía, construyó una nueva torre para dar simetría a la fachada, reformando la otra con ideas neoclasicistas. Asimismo creó la capilla del Sagrario en el mismo estilo.
La fachada exterior pertenece al barroco. Se divide en tres cuerpos, con la entrada adintelada, la imagen del santo titular en una hornacina y un óculo de illuminación, todo ello enmarcado dentro de columnas salomónicas. El resto de la fachada pertenece al neoclasicismo de la reforma de 1868.
Internamente tiene numerosos atractivos. El Retablo Mayor es neoclásico, pero los demás son barrocos de los siglos XVII y XVIII. Su riqueza en escultura, pintura y decoración es muy variada.
Celebran misa todos los días a las nueve de la mañana y a las siete y media de la tarde. Los domingos y festivos lo hacen, además, a mediodía.


