La Grignotiere

Nuestra entrada en este restaurante fué auténticamente de rebote. Eran las menos diez de la tarde y en tres anteriores que habíamos pretendido comer nos dieron con la puerta en las narices por estar ya la cocina cerrada.

Al entrar nos salió una camarera que muy educadamente y después de consultar con el cocinero nos indicó que sólo nos podía ofrecer el plato del día o unos crepes. Como quiera que no era cuestión de despreciar la oferta aceptamos gustosamente la misma.

El plato del día a un precio de 9 euros, consistía en lengua de vaca en salsa semi-picante pero sin la bebida. Curiosamente es uno de mis platos favoritos por lo que no me lo pensé dos veces, mientras que Amparo que para eso es más especial se pidió un crep salado y otro dulce.