La tienda inclinada
El barrio de Bryggen es uno de esos lugares pintorescos que no puedes dejar de visitar, es un barrio muy llamativo declarado Patrimonio de la Humanidad compuesto de casas de colores en madera, pero sin duda la imagen que más impacta es ver que no hay ninguna recta, en la más torcida del todo entramos, ya que todas las casas actualmente alojan restaurantes o tiendas, y nos encontramos con la tienda Knut Skurtveit que ya de por si es recomendable visitar por la cantidad de suvenirs que tiene, pero sin duda la imagen que te queda fijada en la retina es la que te ofrece su entrada una vez en el interior y es que mirando hacia la calle te das cuenta de lo realmente torcida que está la estructura y en lo primero que vas a pensar es en salir de allí corriendo por miedo a derrumbe, pero tranquilo, todo está seguro, el barrio está rehabilitado y no hay peligro, aún así, impresiona.
Si decides comprar el edificio de Knut Skurtveit en miniatura no lo cojas aquí, en el mercado del pescado tienes las casas más baratas, tienes todas las del barrio pero sin duda la más relevante es esta, a nosotros nos costó al cambio 6 euros.
