Hotel Aire de Bardenas

Hay muchos motivos para recomendar este hotel, no como un simple alojamiento para quedarse si visitas la zona, sino como una experiencia en si misma.

Situado a pocos escasos kilómetros de Tudela, este hotel de diseño exquisito, a base de rectángulos, cuadrados y líneas rectas es un remanso de paz para cada una de sus propias habitaciones situadas en un campo de trigo junto a las Bardenas Reales.

Hay varios tipos de alojamientos, desde habitaciones en el bloque principal, cubos sueltos con vistas a la inmensa naturaleza e incluso esferas, como burbujas para dormir mirando las estrellas. Nosotros nos quedamos en uno de los cubos con vistas y la habitación era una auténtica delicia. Obviamente, dormir y despertarte con estas vistas ya te pone de buen humor, pero la habitación tenía todas las comodidades para no querer abandonarla.

Hotel francamente bonito y con encanto. Una arquitectura espectacular y un diseño interior muy detallista y moderno. El trato excelente, las habitaciones preciosas con camas supercómodas y con 2 televisiones LCS de 32 pulgadas. Lo mejor, el restaurante de productos de la huerta de Tudela, cultivados en el mismo hotel.

Cuando por la noche ves un panel de dirección al hotel que te indica un camino de tierra, piensas, ¿dónde demonios he reservado?. Cuando llegas y lo único que ves son cajas de madera enormes, piensas... seguro que me he equivocado. Cuando entras vas a la habitación, ves la bañera de hierro en el patio, vas a cenar un menú sólo de verduras de su huerto, dices:¡¡ YES!! éste era el sitio donde quería estar.

Acompaña la gastronomía de la zona. Buen lugar para descansar, el restaurante con productos de su huerta. Paisajes "lunares". Recomendable 100%.

Hotel totalmente integrado en el paisaje, localizado en un enclave excepcional. Las Bárdenas son un desierto y el Hotel no se ve hasta que prácticamente no estás encima. La arquitectura, moderna, sostenible está muy bien resuelta, aunque su mantenimiento será vital ya que cuando fuimos (2008) había ya algunas cosas. Buena comida y bebida. Un lugar para desconectar un par de días. Ideal.

Desierto, viento, sol, sonidos, etc. son algunos de los elementos a los que te sensibilizas en este hotel, que más que un lugar donde alojarse es una experiencia a vivir. Trato agradable y ambiente tranquilo.

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La versión luxe del concepto cabaña en uno de los enclaves más especiales del país, al borde del Parque Natural Reserva de la biosfera de las Bardenas Reales. Un gin tonic Martin Miller’s disfrutando del enclave y una ruta en 4x4 por el desierto de Bardenas conforman el combo ideal.

Creado con la intención específica de ser un hotel con encanto ubicado en un entorno rural tranquilo, perfecto para visitar la zona desértica con los fantásticos cañones.