Colegiata de Notre-Dame de la Ronchaye

En una lista de pueblos con encanto de la Bretaña seguro que aparecería Rochefort. Es un placer andar por sus calles llenas de historia y de flores.
La Colegiata de Notre-Dame-de-la-Tronchaye es de los pocos monumentos que se pueden visitar en este pueblo por dentro, merece la pena saber un poco de la leyenda.
Cuando la invasión de los Normandos un sacerdote escondió en un tronco a la virgen con niño, ya que estaban saqueando todo lo que encontraban, pero hasta 2 siglos después nadie encontró la estatua de la virgen, fue una pastora la que al coger el tronco se dio cuenta que había algo dentro, así que los habitantes de la zona decidieron hacer una colegiata a la virgen del tronco (Tronchaye) en lo que hoy es el centro del pueblo.