ANADEL
Preciosos frescos en las paredes.
No es un palacio de los importantes, de los que vienen en las guías sobre la ciudad, pero era imposible no colarse al asomar la cabeza y ver ese patio con arcadas, frescos en las paredes y bicicletas dispersas.
Es una residencia para estudiantes o sede del grupo fotográfico cremonense entre otros.
Durante los siglos ha tenido varios dueños, pero fue en la primera mitad del siglo XX, cuando el Commendatore Carlo Sperlari compró las dos casas del edificio y lo transformó en un práctico palacio burgués ejemplo del buen gusto de la época.
En 1935 la compañís Sperlari estró en quiebra y
La ciudad de Cremona lo puso a disposición del Politécnico.
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