Clerigos Cafe Segafredo

No os lo podéis perder! al más puro estilo Tarifa-chill out-playero. Sorprende debajo de un jardín con apenas visibilidad que da paso a una terraza de tarima y sombrillas blancas. La música es genial y parecía el punto de reunión de la gente guapa local. El servicio muy bueno y lo mejor el mar a tan solo unos metros....la comida está bien de precio pero tampoco es que sea especialmente reseñable, claro que con ese entorno es lo de menos!

Hace ya algunos años que fui, por pura casualidad. Me encanto el entorno, la arquitectura, el trato, la luz, la madera, todo. Cuando fui llegamos a final de tarde cuando el sol estaba cercano a ponerse y estábamos solos, sin viento y la experiencia fue mágica. La orientación para contemplar las puestas de sol es inmejorable y sumado a un entorno exquisito. Es un sitio que cualquier visitante en Oporto no debe perderse si quiere sentir la verdadera paz de una tarde de verano con la mejor compañía. Ojala os guste