Barranco del infierno

El Barranco del Infierno es una de las excursiones más clásicas de Tenerife. Esto es así, primero por su cercanía a las principales zonas residenciales y turísticas y, segundo, por su fácil acceso y su requerimiento de condición física bajo.
He ido varias veces al barranco y tengo que admitir que cada vez está mejor cuidado, aunque también más controlado y sobreexplotado. Todavía sigue siendo una visita recomendable para ver buenas vistas y algo de fauna y flora local (aparte de hacer un poco de ejercicio físico), pero ha habido cambios como restricciones de zonas de acceso, numero limitado de accesos al día o que ahora ya no es una excursión gratuita. Ahora cuesta 3€, menos los domingos en los cuales la entrada es gratuita. Hay que reservar con antelación debido a que va mucha gente.

Reservé y pagué dos entradas en los horarios que la web me mostró como “disponibles”, en este caso, el día 18/06/2025 las 10:45h. Nos presentamos en el punto de inicio (taquillas) del recorrido a la hora convenida y el personal de taquillas nos facilitó un casco y un mapa del recorrido anotando en él, de su puño y letra, la hora aproximada de llegada a la cascada final de recorrido, las 12:15h. En ningún momento se nos informó que, si no llegábamos a la cascada a la hora indicada como máximo, no se nos permitiría llegar y se nos obligaría a volver al punto de inicio sin finalizar el recorrido.
Sin embargo, así fue, a las 12:30h., después de caminar durante 1,5 horas aproximadamente y cuando habíamos rebasado con creces el último punto (el nº 10) y estábamos a menos de 5 minutos de llegar a la cascada, se nos interpuso un empleado en el camino, nos dijo que debíamos volver y que no podíamos terminar porque ya era tarde y estaba cerrado. A pesar de nuestros argumentos y quejas, nos obligó a dar media vuelta y nos “escoltó” hasta la salida, mientras iba informando por walkie talkie de nuestras quejas e intenciones de denunciar este abuso, lo que posicionó al empleado de la taquilla en nuestra contra y con nulas ganas de ofrecernos una explicación razonable a tamaño abuso. Y encima quería que fuéramos nosotros los que le diéramos explicaciones del porqué solicitaba una hoja de reclamaciones. Muy desagradable.

Al llegar a puertecilla que da acceso al sendero del barranco del infierno, nos hemos encontrado carteles avisando que el sendero al barranco esta cerrado por peligro de deprendimientos. Aunque la puerta estaba abierta no hemos querido arriesgar. Lastima de viaje con curvas para nada.