Pésimo servicio
Fuimos un grupo de 3 personas a merendar. Nos apuntamos en lista de espera para comer y pedimos unas cervezas. Esperamos pacientemente a que nos atendieran, después de unos 45 minutos, ya se nos debería de asignar mesa según turno. Se nos dijo que había una mesa libre pero sin sillas, seguimos esperando, mientras veíamos como pasaban grupos de 6 y 8 personas. Volvimos a preguntar si debíamos de seguir esperando más, la misma respuesta, hay una mesa libre pero no hay sillas, pasáis los siguientes. Me asomo al restaurante interior, veo que están limpiando 3 mesas que han quedado libres. Ya esperamos gozosos pero, sorpresa, vuelven a entrar grupos más numerosos que nosotros. Se da preferencia que haya más gente para ocupar mesas, se mira más al dinero que al cliente.
Conclusión, después de hora y media esperando a comer una simplona patata asada, nos fuimos enfadados y asqueados del servicio recibido, sin una simple disculpa. Y evitamos pedir la hoja de reclamaciones por no pasar más tiempo en ese local de dudosa ventilación.
Local a evitar, no sólo por el servicio muy deficiente y pésimo. Por lo que ví, las patatas de los más simplonas y el precio elevado. No volveremos más y aconsejo evitarlo. En ese barrio hay muchos locales con mejor servicio, calidad y precios.
