Restaurante Hípica de Valencia

Este lugar, antes bastante elitista, se ha popularizado bastante y ahora cualquiera puede ir a tomar un apetitoso menú a un precio asequible. El entorno es muy agradable, arriba disponen de una terraza desde la que puedes ver a los jinetes entrenando, y en la planta baja, donde hay salones más grandes para celebrar banquetes, hay un jardín donde los niños pueden salir.

Los arroces están muy conseguidos, y lo está especialmente la brandada de bacalao, también confeccionan ensaladas con un atrevido contraste de sabores, y hacen un dulce y rico tocino de cielo para postre.

Lamentable actuación de este "retaurante", tras haber celebrado tres eventos familiares con excelente servicio; parece que el cambio de equipo no les ha ido bien. En este cuarto evento familiar, el trato ha sido falto de ética y moral por parte de miembros del restaurante, concretamente de la dirección de camareros, con escasa o nula implicación del equipo directivo. Pero esto no queda aquí, la reclamación oficial seguirá su curso.

Me siento engañado y maltratado, tras 14 años de buenas relaciones con este lugar.
NO LO RECOMIENDO a nadie que quiera buen trato y garantías que respetar lo que tenga reservado.