Restaurante Atrium

La cataplana es ese caldero de marisco, pescado y verduras que mezclas con arroz hervido y que sabe a gloria después de una caminata interminable buscando ese restaurante que no sea tan "turístico" como todos. Ese restaurante en Albufeira, no existe. Pero que el menú se ofrezca en inglés además de en portugués, es algo inevitable en Albufeira...
No obstante, en este caso, la relación calidad-precio-ambiente, admirable.
Es un viejo teatro, y tiene esas mesas para dos en las que piensas que no cabrá nada..., situadas en unos balconcitos que dan a la calle. Al final todo cabe y sabe delicioso.

Aunque comimos solos en el restaurante (era lunes y temprano), nos trataron muy bien.

Las raciones eran enormes. Comimos de entrante un plato de mejillones gigantescos y buenísimos.
De plato principal, bacalao y dorada. La dorada rebosaba el plato de lo grande que era (buenísima y fresquísima) y el bacalao también ocupaba todo el plato (aunque el cocinero se empeñó en rellenar el plato con el resto de lo que el denominó "ración", que fue como comerse dos raciones).
Nos comimos también una mousse de chocolate casera y pagamos por todo ello 42 euros, así que es muy recomendable. (Pan y bebidas incluidas en ese precio).

Fuimos un grupo de 7 amigos. El trato fue muy bueno de todos los camareros menos de uno de ellos.

La comida muy buena y excelente en relación al precio (17 euros por persona).

El restaurante se desmarca un poco del ambiente exageradamente turístico de Albufeira.

En resumen, os recomiendo visitar este restaurante.