Playa de Maro

Es una playa con abundante vegetación natural en pleno Parque Natural de los Acantilados de Maro, para llegar a ella, debemos tomar la carretera comarcal, o hacer senderismo, hasta llegar a una plazoleta con poca capacidad de aparcamiento, y desde aquí con un fácil acceso podremos bajar hasta la playa; donde nos encontraremos con 500 m de arena oscura en una playa extensa y un poco salvaje que está toda bañada por un suave oleaje.

Playa familiar para ir con los peques de la casa. Impresionante el despliegue de Kayak para hacer ruta hasta la playa de Nerja.

El acceso con el coche te deja a 200 metros de la playa, siempre que llegues el primero por la mañana, si no, tendrás que andar bastante por la carretera abajo.

Estas playas son tranquilas, calitas naturales , aguas limpias y con buena población de peces ya que esta considerado paraje natural esta prohibido pescar , se mantiene muy limpio , expecial para fotografiar y pasarlo bien

La playa tiene un acceso un poco complicado, si consigues dejar el coche cerca tienes suerte, si no un paseo de unos 15 minutillos, pero la playa merece la pena. Es muy bonita, limpia y acogedora. Se puede hacer kayak y ver unas cataratas que hay cerca. También se puede practicar snorkel y ver distintas especies.

La mejor época para ir es mayo-junio y septiembre. La entrada a la playa es en cuesta, cuando hay muchos coches tienes la opción de bajar hasta abajo con el coche y dejar tus cosas y luego subir a buscar aparcamiento ya que no suele haber aparcamiento en la puerta.

En la playa se pueden alquilar kayak y hacer rutas por los acantilados y cuevas que hay alrededor, también es un buen sitio para hacer snorkel.

Para mi gusto llena de piedras, hay pocos pero visibles restos de basura y acampadas nocturnas así como cenizas de hogueras.. algo falta de señales para bajar.. quitado esto seria estupenda incluso con la caminata!

Un rincón de este planeta, donde se concentra una "energía" muy especial. Acantilados, aguas cristalinas y una paz... De la cual disfrutan al atardecer hasta las cabras montesas que bajan hasta la mismisima orilla del mar para compartir esa magia

Cristalinas aun que muy frías.

Está bien, lo único que no me gusta es que es de piedra y a mí las playas me gustan de arena