Vengo relajada y desenmohecida de...
Vengo relajada y desenmohecida de Londres. Es una de esas ciudades que, por más que visitas, nunca llegas a tener la sensación de que ya lo has visto todo.
En esta ocasión, nos hemos puesto moradas de mercadillos. Y digo bien, porque además de ropa, antigüedades, libros de segunda mano y curiosidades varias… hemos practicado en abundancia eso tan inglés de comer por la calle.
Vuelo directo con Ryanair a Stansted. Stansted Express directas a Liverpool St, y ¡perfecto! Porque nos alojamos en un hotel (que es una pasada), que está pegado literalmente a la estación: El Andaz.
El hotel merece un capítulo a parte: Sencillamente increíble. Eso que llaman Casual Luxury se materializa en una recepción sin mostrador (con unos recepcionistas cercanos y atentos que pululan todo el rato con los portátiles en la mano pendientes de que nada falte), con exquisitas cookies, infusiones y zumos ecológicos a nuestra disposición, obras de artistas locales en cada esquina y un diseño moderno pero acogedor.